¿Has sentido que vas por la vida como en piloto automático? ¿Te has notado haciendo por hacer y sin cuestionar realmente el para qué lo haces ó porqué? ¿Quién te contó eso de ti? ¿Cuándo catalogaste esto ó aquello como bueno ó malo? ¿Cuándo decidiste que esto que sabes de ti es lo único posible?.

El día que hice una pausa para dudar, para preguntarme, para observar…¡Todo cambió!, descubrí que «sabía mucho de mi», ó que «creía saber», pero en realidad no había hecho espacio, ni tiempo para saber si había otra opción. Me dio miedo pensar en que pudiera querer algo diferente, me dio culpa dudar de mis decisiones, pero descubrí que eso es a lo que muchos llaman «despertar». Dejar de ir por la vida en modo supervivencia y comenzar la famosa búsqueda de quién soy, qué quiero, qué me motiva, para qué estoy aquí, qué me llena, qué me duele, porqué me duele, dónde lo aprendí, cómo eso me ha funcionado, qué he ganado, qué he perdido, cuánto tiempo llevo atorada ahí, cómo puedo salir de eso, qué puedo hacer diferente, a qué no me estoy atreviendo…

¡Ah, esto es entonces vivir! ¿Fácil? ¡No!, pero gracias a que un día me detuve, es que hoy estoy aquí, he soltado mucho, he aprendido infinito, he descubierto que puedo volver a elegir, que puedo encontrar otro significado, que está bien no saber, que está bien no sentirme bien, que tengo inifinitos colores y que todos son perfectos, que están ahí para enseñarme que hay innumerables posibilidades para vivir y que soy siempre la responsable de lo que elijo. Resulta que el viaje más extenso, más rico y más expansivo, es el del auto conocimiento. Resulta que si conozco quién soy, si me cuestiono, si me abro a mantenerme en la pregunta, si me doy permiso de hacer pausa para observarme, sentirme y elegir…entonces mi vida, mis relaciones, mi dinero, mi salud, mi negocio, mi entorno y todas las áreas de mi vida donde soy el común denominador…¡Se transforman! Resulta que es cierto eso de que puedo elegir el tipo de protagonista que quiero ser y el tipo de historia que quiero contar.

Así que bienvenida a la tribu, bienvenida al club de las que elegimos pausar y comenzar el viaje de las que saben que se puede vivir diferente. Te invito a preguntarte hoy : ¿Qué es lo que más me gusta de lo que creo de mi? ¿Para qué creo que eso me suma? ¿Qué es lo que menos me gusta de lo que creo de mi? ¿Cómo eso puede tener un regalo ó aprendizaje detrás? ¿Para qué está ahí, para qué puedo verlo, para qué se repite tanto y le doy tanta atención? ¿Quién sería yo si acomodara diferente la forma en que lo veo? ¿A qué podría darle hoy otro significado? ¿Encuentro a alguien a quien eso que yo veo como «malo», le juegue a favor?